Otitis ¿Qué es? Causas y Grados

¿Cuáles son las Causas de la Otitis?

He aquí un breve listado para enumerar las principales causas de una otitis.

• Infección. La principal causa de una otitis es una infección. Esto se produce sobre todo, aunque no de manera exclusiva, en los niños pequeños.
• Obstrucción en la trompa de Eustaquio. Esta parte del cuerpo se encarga de nivelar la presión y se trata de un canal pequeño que conecta el oído medio con la parte trasera de la nariz y la parte superior de la garganta. Cuando la trompa de Eustaquio se obstruye, puede provocarse una otitis.
• Gérmenes. Estos organismos microscópicos son los responsables de diversas enfermedades. Existen diversos tipos de gérmenes, pero los más propensos a la hora de provocar una otitis son el staphylococcus aureus, el bramanella catarralis, el haemophylus influenzae, el streptococcus del grupo A y el streptococcus pneumoniae.
• Virus. Los virus también juegan un papel clave a la hora de provocar otitis. El virus influenzae es el más habitual en este tipo de casos.
• Ausencia de cerumen. Es cierto que un exceso de cerumen es peligroso porque puede causar tapones en los oídos o problemas de higiene, pero la ausencia de ella también es una señal de alerta. ¿Por qué? Principalmente porque actúa como protector y, sin el cerumen, no hay ningún escudo.
• Problemas respiratorios. Son causas menos comunes, pero los problemas o los trastornos en las vías respiratorias también están asociados con una de las causas de la otitis.
• Introducción de objetos extraños en el canal auditivo. Hay que tener mucho cuidado a la hora de introducir un objeto extraño en el oído. Lo más habitual es un bastoncillo, pero también se aplica a un dedo, sobre todo si está sucio, o a un bolígrafo. Por tanto, nunca debes introducir nada en esa zona, si tienes molestias o picores, acude a un experto en salud, y si quieres limpiar bien tus oídos, recurre a otro tipo de método de higiene menos invasivo.

Tipos de Otitis

Hay 3 tipos de otitis: la interna, la media y la externa.

• Otitis Interna. La otitis interna es una inflamación del oído interno, se produce concretamente en la zona del laberinto, por ese motivo a este grado también se lo conoce como laberintitis. Por lo general, esta infección afecta al equilibrio y a la ubicación espacial de la persona que la padece, por lo que puede provocar que el individuo se encuentre un poco desorientado.
• Otitis Media. La otitis media es la más común de todos los tipos de otitis. A su vez, esta se divide en 3 categorías: aguda, subaguda y crónica. La Otitis Aguda es una patología infecciosa y contagiosa que afecta al aparato respiratorio y que se suele manifestar con tos frecuente. La subaguda destacada por la presencia de exudado, es decir, de un líquido que sale de la cavidad del oído medio, y tiende a ser una enfermedad asintomática o muy leve. Y la crónica, la cual es más o menos intensa en función de la duración del supurado, aunque lo normal es que sea de 3 meses o más.
• Otitis Externa. La otitis externa es la que ubica en la zona que recubre el conducto auditivo externo. Este tipo de infección la suelen sufrir aquellas personas que practican algún deporte acuático, como la natación, o incluso las que suden en exceso, que produzcan poco cerumen o que se hayan introducido algún objeto externo, como un bastoncillo.

¿Cómo puedes Prevenir la Otitis?

Si quieres prevenir esta inflamación del oído, debes poner en marcha los siguientes consejos.

Evitar el exceso de humedad

Sécate bien los oídos para evitar acumular humedad, sobre todo después de ducharte. Si practicas natación u otro deporte acuático, es recomendable utilizar tapones para los oídos con el fin de bloquear el paso de agua.

Lavarse las manos con frecuencia

Una buena higiene es clave para evitar la Otitis, por tanto, lávate bien las manos, sobre todo antes de tocarte las orejas o los oídos.

No abusar de los antibióticos

Es importante recalcar que nunca debes automedicarte y que siempre debes tomar los fármacos pertinentes según prescripción médica. En cualquier caso, el hecho de abusar de los antibióticos puede generar una resistencia a infecciones, como la otitis.